En este texto deseo exponer sobre cómo el arte visual ha influido y amplificado mi práctica como poeta y mi sentido del “craft.” El trasladar técnicas desde el arte visual a la poesía, me ha abierto nuevas posibilidades de ver y concebir un poema. Entre varios aspectos del arte visual, de los que más han influido en mi proceso creativo son el ritual, la colaboración, el “bookmaking”, el auto retrato, el ekphrasis, y el collage. Expondré dos de ellos: el ekphrasis y el collage. Los poemas que voy a compartir están inspirados por dos artistas cubanas que tienen una conexión profunda con Nueva York: Ana Mendieta y Carmen Herrera.
El ekphrasis viene de una palabra griega que significa “descripción.” Un poema ekphrástico describe con mucho detalle una obra de arte. La idea es que al contemplar y reflejar la obra de arte en un poema, el poeta puede profundizar su significado. Para mí eso fue un buen punto de partida; sin embargo, creo que el ekphrasis ofrece posibilidades mucho más allá de una descripción. Para mí, el ekphrasis es una forma de excavar – “excavar” en el sentido de observar, investigar y explorar con el fin de crear algo nuevo. Es decir que el ekphrasis es el acto de co-creación entre el poeta y el artista a través del poema. Ese acto puede dar la posibilidad de encontrar un nexo entre la vida del artista y el escritor. En el ekphrasis como excavación el poeta tiene que excavar su propia memoria, valores, y hasta el inconsciente de uno para encontrar lazos vitales entre el poeta y la obra del arte. Esto se aprecia en la obra de Ana Mendieta.
Cuando conocí su obra, en particular su Silueta Series, me llevó directamente al paisaje de mi niñez. Fui criada en Missouri y su terreno se parece mucho al de Iowa — los horizontes planos, anchos y sin fin de las llanuras (Word?). Fue en Iowa donde Ana empezó a crear un arte basado en la tierra y su cuerpo, y creo que las características de la tierra donde empezó a descubrir su visión impactaron el producto final y en particular sus siluetas. The Silueta Series me llevó al deseo intrínseco que provoca las llanuras de grabar el cuerpo en la tierra, de estirar las piernas y los brazos sin fin. Quería que el poema fuera algo íntimo y terrenal, algo de cuerpo y barro. Por eso decidí crear un monólogo dramático en la voz de Ana dirigido a la tierra.
PACTO
(Inspirado en “Silueta Series” de Ana Mendieta)
En tu roca tallaré mi contorno
y multiplicarás mis sombras.
Te cercenaré con mis plaquitas tectónicas.
Me escucharás desde tu corteza semillera.
Te abrasaré con las llamas de mi periferia,
En tu vientre acumularé violetas y alcatraces.
Tú, tierra, me esposarás a tus ásperas consonantes.
Es la única manera que sabes amar.
Te untaré manteca, plumas
y sangre de gallinas.
A ras de la tierra, soy cuero y vulva.
Soy hueso de la ingle y montículo mortuorio.
No habrá tintineo de brazaletes ni meneo de nalgas.
Ni destello de fosas nasales ni gargantas coronadas.
Mi furia se conjurará en tu polvo, mi tumba
golpeará tu roca una y otra vez.
Muéstrame la extensión que engulle la sombra.
Introdúceme en la arqueología del rescate.
Cúbreme con tus capas de magma y manto.
Retumbaré por debajo de la pezuña del ciervo
En el siguiente poema “After Carmen Herrera’s Blanco y Verde” trabajo con el concepto y técnica del collage. El poema posee un par de frases de otros poetas como James Wright. También hay fragmentos de entrevistas con Carmen que encontré en el internet. Me parecía tan divertido su sentido del humor y su picardía cubana que inventé algunas entrevistas entre Carmen y yo para seguir el juego. Su vida tiene mucho material para ser excavado. Nació en Cuba, vivió en Paris después de la segunda guerra mundial, y a los 101 años reside en Nueva York desde la década de los años cincuenta. Ganó su fama a los 89 años cuando vendió por primera vez una de sus obras. La técnica de collage me ayudó mucho a ejecutar el poema, como medio muy amplio y receptivo. El collage recibe todo tipo de textos: lo lirico y la prosa, chistes, cuentos, textos científicos, entrevistas y mucho más. El collage como método de creación artística permite crear algo bello, interesante, y provocativo desde los contrastes. Leí y escribí mucho. Después me senté en el piso con los papeles, cortando fragmentos, moviendo y removiendo los papelitos hasta que encontré una estructura. Al final el poema que resulto de este proceso es parte biografía, juego de palabra y autobiografía. También es una meditación sobre el color que hace un paralelo entre dos colores que existen uno al lado del otro en el espectro y dos idiomas, como el inglés y el español, que también cohabitan. Como los colores se mezclan y hacen nuevos colores, el inglés y español se mezclan, especialmente en ciudades como Miami y Nueva York, para crear nuevas palabras y diversos modos de comunicación.
Aquí transcribo un fragmento del poema:
In my doorway I found you.
I wanted to name you Alma,
but your wings are only for show.
I summoned Paloma, but she can’t speak
without a knife between her teeth.
Blanco, you are a mouth opened in song.
You are a wing, flickering between cloud and cumulous
a morning face pressed into the shade of a book.
You tremble at every take off.
White appears to be the absence of color:
Planeta sin planetario
Campana sin campo
Toro sin espasmo de carne
Don’t you feel Cuban?
I feel Cuban, but I can’t function in Cuba. I would never have been an artist if I’d stayed.
White, you are the plate spinning atop a stick.
In the next room, my mother stands up
and walks away from her last breath.
In truth, her chest caved in and she emitted one final wheeze.
But, blanco, you already know that.
You were there all along, masking color.
What are the good things about being the age you are?
Not too many, my dear, not too many! The physical difficulties are non-refundable.
I do not advise it.
White, you are wax candles melting into cake.
You are sea caps rising as two oars slip into the ocean.
You are 11:11, the time of day when hours and minutes
growl from their cell.
III.
Earth is a door I cannot face.
Green, we ask what we have always asked of you:
to flutter then unflutter the heart,
to bind the heart’s unknowing to its diastolic wisdom.
You are the leaf listening beyond the caterpillar’s chewing.
The scale of a dragon whose breath smells of burnt sugar.
You are the frozen iguanas falling from trees,
their hypothermic green oxidizing to mud.
What was Paris like in the 1940s?
It was right after the war and a lot of things were lacking. There was no coffee, there was no this, there was no that. One day we went to the opera and in the intermission a woman stepped out in a ravishing couture gown. Everyone applauded wildly.
In old English “grene” comes from the words “grass” and “to grow.”
Carmen Herrera, like the word green, you were a noun and a verb,
long before you were an adjective.
Green exists between yellow and blue on the spectrum of light.
Verde, like language, you exist because two colors mix:
Encantadadaísmo
Origasmo
Shamanimalista
In Thai, Vietnamese, and old Chinese,
the word for green and blue can be the same:
Shade and shadow Sombra y sombrilla
You were born in 1915, and discovered at age 89 after painting full-time for more than 60 years. Why do you think it took so long for your work to be recognized?
You have to be in the right place at the right time, which I always managed not to be.
Years ago somebody called Rose Fried had a very avant garde gallery in New York. She
told me, Carmen, you can paint circles around the men artists, but I’m not going to give
you a show because you’re a woman.
Blanco y Verde, joined contingencies:
Majestic mountain and landfill
Sea level rise and gondola
Bit coin and Ben Franklin
Billion-dollar fast food franchise
and tomato picker’s metastasized tumor
What is abstract art?
Abstract is what you see. Lines and spaces.
I’m not sure if you are being coy or condescending.
Ya soy muy vieja para ser coy. Condescending, yes, I may be that. Now ask me about
color and you’ll get a less literal response.
Green, confluence of light and dark:
You are my Appalachian trail
of tears.
My Memorial Day
of the Dead
What do you do when you’re not painting?
I’m working on this dilapidated room, this shoe box of mementos. I’m getting rid of this
big sack with all the other old sacks crammed inside, sacks you think will one day have a
purpose. In other words, I’m working on dying. You are too young lady.
I’m not so young.
True.
“Pacto” y “After Carmen Herrera’s Blanco y Verde” forman parte de mi último poemario que se llama Chance Born. Es un libro que explora el significado de pertenecer y no pertenecer, de nacer y renacer. La palabra “chance” tiene múltiples significados como el azar, el riesgo, el accidental y la oportunidad. Considero esos elementos fundamentales al proceso de escribir y colaborar. Trabajar con el arte visual me ha enseñado que cada ekphrasis es una colaboración entre el poeta y el artista, el poema y la obra de arte, donde el elemento invisible del “chance” (la casualidad) juega un papel tan importante como las mismas palabras visibles.
Ser artista es algo muy solitario. Es lo que el escritor neoyorquino y visionario James Baldwin llamaba “to conquer the great wilderness of self.” Baldwin añadió que esa soledad no es algo sentimental, rústico o nostálgico. Es la soledad de nacer y morir. Los lazos que construyo a través del (intimate engagement) (el proceso creativo como exploración conmigo misma) con una obra de arte no es un antídoto a la soledad, sino una manera de activar dos fuerzas opuestas que también son mutuamente necesarias: la soledad y la comunidad.
Finalmente, el ekphrasis es una manera muy íntima de reconocer el arte y el artista. No creo que el arte quiere ser observado o consumido. Creo que el arte quiere ser acompañado y la manera más profunda para acompañar el arte es a través del arte. Eso es la esencia de un poema ekphrastico: acompañar.
© All rights reserved Mia Leonin
Mia Leonin is the author of two books of poetry, Braid and Unraveling the Bed (Anhinga Press), and the memoir, Havana and Other Missing Fathers (University of Arizona Press). She has been awarded an Academy of American Poets Prize, two Florida Individual Artist Fellowships, and her poetry and creative nonfiction have been nominated for the Pushcart Prize. Leonin’s poetry has been published in New Letters, Prairie Schooner, Alaska Quarterly Review, Indiana Review, Witness, River Styx, Chelsea, and others. She frequently writes about Spanish-language theater for the Miami Herald. Leonin creative writing at the University of Miami. www.mialeonin.com