En plena lucha por destacar y subsistir en la jungla barcelonesa del arte y la ilustración, encontramos a Anna Falcó, una especie felina de pequeño tamaño, casi esquizofrénica y con exceso de pájaros en la cabeza dese el humor y la esperanza.
Nacida en Barcelona, Anna Falcó se forma en la Escola Massana (Barcelona), en la UDK (Berlín) y en la prestigiosa escuela internacional de diseño Escola Eina ubicada en su ciudad.
Como muy bien nos explica,“en la ilustración hay que comunicar de manera más concreta, utilizando símbolos y lenguajes más universales y reconocidos. Además, al tener que responder a las demandas de tus clientes, muchas veces dispones de menos libertad”. Anna encuentra este valor en su faceta más creativa.
En esa obra se deja llevar en lo más íntimo. Experimenta con el proceso de creación, dejando un papel muy importante a la espontaneidad y el azar. Observando como la obra toma su forma por sí misma que nos recuerda a los procesos surrealistas de las vanguardias del siglo XX.
Su obra se basa sobretodo en la experimentación con la acuarela y las anilinas, las manchas, las formas, los tintes de color y la composición. Manchas que se convierten en pequeños seres extraños. O manchas que cada vez se hacen más abstractas, hasta crear composiciones de formas y matices que se confunden con bacterias, células o cualquier ser del “Inicio de los inicios”.
Sus últimos trabajos se ubican en modelos más grandes dónde, junto a éstos, las formas también crecen, apareciendo nuevos resultados que nos recuerdan a distintas galaxias.
Así nos adentramos en un mundo, sin origen ni fin, dónde el microcosmos y el macrocosmos son lo mismo. Al final, Anna evoca a Rumi “Todo lo que hay en el universo está en tu interior…búscalo allí”. Cita que engloba el rumbo de una mirada siempre atenta y receptiva a su presente.
web: annafalco.com.
Nagari