Teatro Artefactus.
12302 SW 133Ct Miami Fl. 33186.
Telf. 786 704 5715 hasta el 28 de junio
Autor y Puesta en Escena. Eddy Díaz Souza Elenco. Leandro Peraza, Alaín Casalla, Rosabel Ceballo, Marcia Arencibia, Yosiel Rodríguez. Banda Sonora Nelson Jiménez. Escenografía Yosiel Rodríguez. Asistente de Dirección Catherine Pérez. Producción General Carlos Arteaga. Fotografía Julio de la Nuez.
Una trilogía sobre la “verdad”
Y esta verdad… se llama fantasía. Siempre el ser humano ha intentado doblegar la realidad para que el sufrimiento le sea leve. Y en las relaciones de pareja, aún más, para evitar que las pérdidas lo lleven a la rotura, la destrucción o la desdicha. “A mí siempre me ha interesado el tema de la mentira en el amor”, me contesta Eddy a una observación que le hago por salir una agencia de contratación de “modelos” para sustituir la ceguera pasional por su amada en Pepe, el protagonista en Abrázame fuerte; una de las tres obras que, junto a Dispara, Guillermo Tell, y Alivio, forman parte de este tríptico sobre los ensueños que crean estos personajes al no aceptar la situación en la que viven.
No me voy a detener en las historias porque su desarrollo nos llevaría a develar su contenido y, más que nunca, pienso que restaría ilusión al espectador. Pero sí decir que Dispara, Guillermo Tell es un monólogo muy bien dirigido y escrito sobre la entrada de un inmigrante cubano que llega a esta ciudad. Con un arranque brutal y feroz. Limpio coreográficamente y sucio de piel y palabras. Tal como corresponde a Guillermo, el personaje que interpreta con una fuerza sublime Leandro Peraza, alternando registros donde, la ternura y la rabia contenida, se combinan.
En Abrázame fuerte Pepe (Alain Casalla) “Paga por un pasado que se ha ido, que solo existe en su memoria. Sus nostalgias, le arrastran otra vez: si hay recuerdo, habrá dolor” dice muy acertadamente Ingerborg Portales en el folleto de presentación. La modelo (Rosabel Ceballo), que va a colmar sus alucinaciones en su apartamento, hará una entrada espectacular y casi cinematográfica como diva, muy a lo Audrey Hepburn en Breakfast at Tiffany’s,
Eloísa, en cambio, es una mujer que aún dispone sus recuerdos de deidad juvenil con los que le suceden cuando se mira al espejo en Alivio “¡Qué manera de envejecer¡”. El humor que le impregna Marcia Arencibia al personaje es muy meritorio y me imagino que difícil precisamente por este “miénteme” que le pide a su puto (Yosiel Rodriguez) en cada momento, para que le satisfaga sus fantasías de mujer deseada. Con un vestuario de cama totalmente decadente y una peluca para ocultar su edad, nos muestra a una mujer que bascula magníficamente entre lo patético y la tragicomedia almodovariana.
Eddy Souza, si bien sólo se centra en la antropología social que acontece en su comunidad y que domina al dedillo, hace un retrato en Miénteme distinto y lleno de matices dentro de lo que podría ser una interpretación del teatro costumbrista cubano, tan en boga hoy día en Miami. Su diferencia…. es la manera en cómo dirige y concibe su puesta en escena de estos “boleros” y la plástica que le inyecta a su escenografía, la sutil y acertada banda sonora (Nelson Jiménez), la elección del vestuario y una acurada iluminación que ya empiezan a ser una marca propia y un signo de calidad de Artefactus Cultural Project. ER