UNA MUCHACHA ÁRABE RECOGE EN LA ARENA LAS PERLAS DE SU
COLLAR DESPARRAMADAS
El océano se menea en los ojos
Hablo
Paul dijo que esto sería como ir a la Biblia
Ahora llegamos a Fez Marraquech Essaouira
Fumo
Desde el balcón miramos lo que ocurre en el zoco
Una muchacha recoge sus perlas
Escribo
Criaturas en la lengua del desierto
El universo pulsa y resuena
Tambaleo
Los ojos miran para recordar
EL BÚHO Y LA ALONDRA
A Janine, la alondra
El búho lee a William Carlos Williams en castellano
La alondra un artículo sobre Pinochet en inglés
El búho y la alondra duermen juntos todas las noches del año
Preparan cuidadosamente la cena
Bailan tango / Toman café
Jamás se emborrachan ni fuman demasiado
Corren cuatro o cinco veces por semana
Él dejó el cigarrillo ella el estrés
El búho se emociona cuando escucha a Gardel
Ni que fuera argentino o cafiche de barrio
La alondra baila como loca
cuando suena en el estéreo Ani di Franco (su último CD)
Mueve los brazos
Canta
El búho se viste de negro
La alondra se lustra los zapatos
Hay mañanas muy heladas cuando corren con sus guantes
Nadie sabe matemáticas
¿Cuántos kilómetros son 6 millas?
¿Y cuántos pares son tres moscas?
En este poema el búho sale primero
La alondra corre al baño
Todas las mañanas caen manzanas
En la luna no hay manzanas
La alondra llama por teléfono
Corre al supermercado / Compara los precios
El búho limpia
Y trabajan / sí que trabajan
Duro todo el año
Duermen de la noche a la mañana
Luego trabajan
Comen pan / Beben vino
Con la cena se alimentan
El general hace artesanía con la muerte
Williams enmudece
El búho y la alondra duermen
Corren
Se protegen del frío
y de la inquietud
El búho y la alondra
A veces hay días que duele despertar
EL PUENTE
Habitas tu cuerpo
como puente extendido en medio de la nada
Sin noche ni esperanza
el cuerpo es el puente que cuelga de extremo a otro
Los extremos nunca se alcanzan
pero se adivinan
No hay vértigo ni miedo
sino puro espanto
Se cruza el puente a tientas
nada que hacer
Tarde o temprano se divisa una humareda
o el puente se desanuda
No hay noche ni vacío
y tampoco otros puentes tendidos que te sirvan de consuelo
Y no hay caso querer volver
sobre tus pasos
El puente se está desanudando
siente su textura bajo tus pies
Y esto no es una metáfora
el cuerpo se está desanudando
© All rights reserved Jesús Sepúlveda
Jesús Sepúlveda nació en Santiago de Chile en 1967. Su primer libro Lugar de origen (1987) es uno de los textos emblemáticos de la generación bárbara de fines de la década del 80. En la década del 90 dirigió la mítica revista Piel de Leopardo y coeditó el periódico bilingüe Helicóptero. Su tercer poemario Hotel Marconi (1998) fue reeditado en 2006 y 2012 en edición bilingüe castellano-inglés y llevado al cine por Pulso Films en 2009. Correo negro (Argentina, 2001) recibió el Primer Premio de Poesía de la revista argentina Perro Negro y fue reeditado en Chile en 2008. Su manifiesto ecolibertario El jardín de las peculiaridades (Buenos Aires, 2002) ha sido traducido al inglés, francés, italiano y portugués, contando con ediciones en Estados Unidos, Canadá, Italia, Brasil, Chile y Francia. Ha vivido en Holanda y México, donde publicó Escrivania (2003). En 2013 publicó el largo poema filosófico Antiegótico y la compilación de su poesía selecta Poemas de un bárbaro. Ha sido además colaborador de las revistas Green Anarchy, SurySur y La Época de Bolivia y coeditor de la antología de ensayos Rebeldes y terrestres (2008). Fue becario de la Fundación Pablo Neruda y del Fondo del Libro y la Lectura. Es doctor en Lenguas Romances y académico de la Universidad de Oregón. Radica en Eugene, noroeste de Estados Unidos.