Se suponía que sería un viaje de inspiración creativa después de un año lleno de proyectos artísticos.
Aun así, mientras visitaba París la semana pasada, asimilando la belleza casi intolerable de la ciudad, mi corazón permanecía todavía con las víctimas de Ayotzinapa, México.
Antes de mi viaje estuve trabajando en Tribute to the Disappeared, un proyecto de arte que rinde homenaje a los 43 estudiantes desaparecidos en México y otras víctimas de la violencia y la injusticia en el mundo.
En un esfuerzo por inspirar solidaridad desde París, dejé un rastro de mensajes dibujados y escritos por toda la ciudad, incluyendo la catedral de Notre Dame, el Museo Quai Branly (en la increíble exposición de arte maya), Montmartre, el cementerio de Montparnasse y muchos otros sitios que son visitados por miles de personas.
A pesar de mi tristeza, me fui de París el 5 de enero completamente inspirada.
No podría haber imaginado el terror que llegaría unas horas después.
De vuelta en Nueva York, y devastada por la noticia, creé A Tear for Paris, y me sentí profundamente conmovida cuando una querida amiga parisina imprimió nuestra obra de arte y la utilizó como bandera para la marcha por la paz, celebrada este domingo 11 de enero.
Sinceramente creo que somos responsables unos de otros, como ciudadanos de un mundo cada vez más interconectado.
Como artista, lucho contra la injusticia con creatividad y amor.
Me solidarizo con todas las víctimas, en todo el mundo.
Texto de Andrea Arroyo
Artista visual, ciudad de Nueva York, enero de 2015 – Originalmente publicado en The Manhattan Times, traducido del inglés por The Manattan Times