Jueves 20 de diciembre 2012 .
6.21pm Aeoropueto de Miami. Vuelo AA112 .Objetivo: Barcelona . Embarque con destino Catalunya para celebrar las fiestas navideñas. Razón: Celebrar el dia 21 el aniversario de mi mamá y el cambio de ciclo estacional con mis amigos. La compañia America Airlines anuncia un retraso de una hora para un nuevo embarque.
7. 45pm Los pasajeros, mayoritariamente de clase de negocios, tienen que abandonar el avión: suena una alarma. Salen primero los pasajeros con niños y más adelante los ejecutivos y hombres de negocios. No se anuncian razones. La señora de al lado sigue comiendo su hot dog pausadamente, y yo, tomando mi manzanilla con anís como si nada.
9. 45pm. Envío los mensajes teléfónicos correspondientes a mi gente y a mi familia. De una forma jocosa anuncio que… si el fin del mundo viene que se jodan porque yo estaré volando y los voy a ver desde arriba. Mandan a apagar los aparatos electrónicos y a aborcharse los cinturones. Temperatura en Barcelona 11C. La de Miami. 24C
11.15pm. Se sirve la cena: Pescado empanizado o pasta a los cuatro quesos . Un buen vino de la rioja o las sodas correspondientes a escoger. Al finalizar el ágape, los niños ya empiezan a querer circular por los pasillos. Ponen una película. El film es de muñequitos . Blue Sky. El pasajero de mi lado y yo, hablamos de la complicada situación en España. El mundo del avión, en cambio, parece feliz…Todos nos vamos a casa a pasar la Navidad
Viernes 21 diciembre de 2012. Día del fin del mundo según el calendario azteca.
12.05 am Se apagan las luces y uno se percata de los primeros ronquidos. No hay turbulencias. Yo enciendo mi lucecita cenital y leo Canción errónea de Antonio Gamoneda. Poesía pura y dura sobre la vejez y el paso al otro territorio: la muerte. Me levanto. Pido un vaso de agua. Me coloco con mi libro de pie al lado del baño. A mi lado, la azafata coge una llamada interna de la cabina “ Ok …good. D´ont worry”.
12.25 am. “ Señoras y señores…habla el comandante de la nave. John Canterbury (… nombre inventado) Por razones técnicas ajenas a la tripulación les comunicamos que regresamos a Miami. Lamentando lo sucedido y por medidas de seguridad les pedimos que su paciencia ayude a que el regreso sea lo más cómodo posible. America Airlines les pide disculpas y esperamos resolver este incidente, a nuestra llegada ,lo más pronto posible…muchas gracias”
12.30am. Los primeros “fucks” se oyen en público. La azafatas empiezan a circular por los pasillos con celereridad. Una mujer hace cola en el baño. Otra lleva un bolso y se pone la mano derecha en su boca como si quisiera vomitar. La gente a mi alrededor empieza con la ironía: “No querías el fin del mundo…pues bien Dios se ha ensañado primero con America Airlines…algo habrán hecho estos cabrones antes de morir nosotros”.
12.45 am. Una azafata habla con el pasaje por el altoparlante. “En nombre del comandante y la tripulación queremos aclarar que la razón es que el indicador del aceite del aparato está estropeado y no sabemos cuanto nos queda. Aclaramos que la situación no es de emergencia si no hubiéramos aterrizado en las islas más próximas…las Bermudas. En dos horas aproximadamente llegaremos a Miami ”. Al decir Bermudas un pasajero grita “!Ha dicho Bermudas…Dios mío”. Algunos unen el dedo índice y el pulgar de ambas manos y forman el famoso triángulo.
2.15am. Con algunas turbulencia y movimientos de cola bastante pronunciados . La gente aplaude al aterrizar. Las cortinas de las ventanillas están abiertas y la luces del aeropuerto aparecen discretamente intensas con ocho focos iluminando la nave. Al llegar nos escoltan varios camiones de bomberos y ambulancias. “Seguro que hay un maya entre nosotros” dice un mujer que no para de observar a todos uno por uno. Vuelve la azafata a su discurso “ Hemos llegado. Permanezcan sentados hasta nuevo aviso…muchas gracias”. Los celulares no paran.
2.35am. Colas quilométricas en un aeropuerto vacío no anuncian que vamos a coger otro aeroplano sino que el vuelo ha sido cancelado y hay que recolocar al personal. Se oyen los primeros “hijos de puta…mejor que se os hubiera llevado el fin del mundo a vosotros primero…Os voy a pegar un zu que os vais a cagar”. Viene la policía. “Detengan a este hombre…no me deja trabajar con los clientes” dice una azafata: La policiía viene y lo detienen: “Yo qué he hecho…tenía que estar en Casablanca el viernes iba a Barcelona primero…Van a operar a mi mamá mañana señor”.
3.35am. Un silencio sepulcral convive entre los trabajadores de la limpieza y el ruido de las maletas de los pasajeros por el suelo marmóreo de la terminal. Las cenefas de cobre que emulan a al hemisferio astral son un buen síntoma de que no hay más mundo que las métaforas que el ser humano crea en aras de buscar la estética allá donde la hubiere.
4.05am, Recojo el equipaje en la cinta 24- “Taxi…lléveme a Ponce de Leon con la 8 please”- “ Muy bien monsieur” me responde. “Usted es haitiano no?- “Sí señor” con ganas de poco hablar. “¿Y ud qué opina de que hoy se vaya a acabar el mundo?”. Pásese por Porto Prince después de más de dos años del terremoto y Ud verá de cerca el fin…”Muchas gracias …quédese con la propina”.
4.30am Por fin en casa…mi mundo real…el que sigue y sigue cada día y nunca desaparece.
Eduard Reboll Barcelona,(Catalunya) es licenciado en Lengua y Literatura Española por la Universidad Internacional de la Florida Summa Cum Laude. y Master en Spanish Journalism por FIU. En la actualidad es Editor de Contenidos en la Revista Nagari y trabaja como curador de arte independiente para varias instituciones (CCE, MDC, Books and Books). Ha publicado sus poemas, así como algunos ensayos críticos sobre cine, arte y literatura en diferentes revistas y blogs. ( El proyecto Setra, Tumiami, Telaraña, Encuentros, Arte al Día y Nagari).La lírica del crápula y La mujer de Brickell,inédito, sobre la poética que encierra Miami, son sus últimos libros.