Su padre Lysius Salomon, fue presidente de Haití de 1879 hasta 1888 y el perfil de su madre figuró en el primer sello haitiano. Hija única, Ida Faubert (Gertrude Florentine Félicitée Ida) nació en Puerto Príncipe en 1882 y pasó su infancia en el palacio presidencial de su padre. En 1888, con el cese de las funciones del Jefe de Estado, toda la familia se exilió en París, donde la joven Ida estudió. En 1903, después de un primer matrimonio parisino, regresa a Puerto Príncipe donde contrae segundas nupcias y nace su hija Jacqueline, tempranamente fallecida y a quien la escritora dedica parte de su obra poética. En 1906 nace su hijo varón pero la maternidad no impide su constante presencia en la alta sociedad haitiana. Formando parte de la primera generación de poetas haitianas, su fulgor en la vida mundana es solo comparable con su afirmación en la vida literaria de la época. La revista Haïti littéraire et scientifique recoge, en 1912, sus poemas inaugurales.
Su inadaptación al conservadurismo de clase y al universo machista, unido a lo que consideraba una estrechez de miras, la hacen buscar su libertad personal fuera de la Isla, regresando a París en 1914. Tras su divorcio, se instala en su nuevo apartamento de la rue Blomet donde también se encontraban los talleres de los surrealistas André Desnos y Juan Miró. El ambiente colmado de ritmos antillanos y el ímpetu de la vida artística e intelectual la impulsan a la apertura de su propio Salón Literario que es frecuentado cada jueves en la noche por Léon Laleau y Jean Price-Mars, junto a los franceses Jean Richepin y Jean Vignaud. Su cercanía a Anna de Noailles, le permiten acceder al mundo de las escritoras feministas y de las lesbianas de la Rive Gauche.
Textos suyos y referencias a su vida y obra son posibles de encontrar en Les annales politiques et littéraires, La Gazette de Paris, y en Le journal du peuple. En Italia también aparecen sus versos en la prensa literaria. En 1939, ve la luz su libro de poemas Coeurs des îles, por el que su autora recibe el premio Jacques Normand de la Société des Gens de Lettres.
Jean Price Mars en su Ensayo sobre la Cultura, las Artes y la Literatura apuntó, refiriéndose a Ida Faubert: «nos reveló la ternura envolvente de un alma herida por la vida, la dulzura suave de una sensibilidad adolorida, la voluptuosidad insatisfecha de una mujer que el Destino lastimó y que se asemeja tanto a la Condesa de Noailles por los mismos estremecimientos de un corazón innombrable.»
En 1959 publica Sous le ciel Caraîbe, un conjunto de relatos que muestran la vida cotidiana haitiana. Vive en París hasta su muerte en 1969. Poeta del abandono y la melancolía. Su talento y misteriosa sensualidad, a la par que su ímpetu como una de las primeras feministas haitianas aún permanecen prácticamente desconocidos para muchos lectores de otras latitudes.
De su libro Cœur des îles (Corazón de las islas), ofrecemos estos textos, en su traducción al español.[1]
LOS VESTIDOS
Todos sus vestidos de encaje
Yacen ahí, frágiles, bajo mis dedos,
Siento, cuando los veo
Que mi dolor es inmortal.
De repente creo ver sus pupilas,
Y oigo el sonido de su voz…
Todos sus vestidos de encaje
Yacen ahí, frágiles, bajo mis dedos.
Aún conservan en sus pliegues rebeldes,
El perfume de antaño,
Y me estremezco cuando veo,
Siempre tan nuevos y bellos,
Todos sus vestidos de encaje.
ALUCINACIÓN
A la Sra A.N
Mirando la habitación oscura
Que no iluminan ya sus grades ojos,
Creí ver los reflejos sedosos
De su cabellera sombría.
Volví a ver la línea pura
De su perfil maravilloso,
Mirando la habitación oscura
Que no iluminan ya sus grandes ojos.
Mas fue un sueño esta aventura,
Pues viaja usted bajo otros cielos;
Y mi corazón, triste del adiós,
Siente crecer el dolor que oprime
Mirando la habitación oscura.
RONDEL
A la Sra R. G.
Con sus ojos hechiceros
Cuya sombría belleza nos asedia
Usted tiene la gracia atrayente
Del más encantador cazador de pájaros
Usted se parece a las bellas flores
De países azules en los que todo embruja,
Con sus ojos hechiceros
Cuya sombría belleza nos asedia
Para calmar todos los dolores
Su voz se hace caricia,
Y la creen compasiva…
Cuando causa usted tantos males
Con sus ojos hechiceros!
PASTEL
A la Sra C.A.
Los cabellos suaves de un rubio cenizo
Y ese aire de pajecito,
Parecen ignorar los estragos
Que hacen su mohín adorado.
La nariz traviesa, la tez nacarada,
Los ojos venerados;
Los cabellos suaves de un rubio cenizo
Y ese aire de pajecito.
Con un lunar pintado, a su capricho,
Tendría el mismo rostro
Que esos delicados pasteles de antaño,
Si por ventura les hubieran empolvado
Los cabellos suaves de un rubio cenizo.
[1] Traducción de Guadalupe Vento Martínez y cotejo de Laura Ruiz Montes, a partir de los textos de Ida Faubert aparecidos en Anthologie secrète (Cœur des îles, Sous le soleil caraïbe et photographies), Montréal: Mémoire d’encrier, 2007.
© All rights reserved Laura Ruíz Montes
Laura Ruíz Montes (1966). Poeta, editora, ensayista y traductora. Ha publicado libros de poesía en Cuba y el extranjero, de los cuales Los frutos ácidos y Otro retorno al país natal, obtuvieron en 2008 y 2012 respectivamente el Premio Nacional de la Crítica Literaria. También ha publicado libros de ensayos (centrado en la literatura caribeña), teatro y literatura para niños y jóvenes. Su traducción del francés de El exilio según Julia, de Gisèle Pineau obtuvo en 2018 el Premio de Traducción Literaria. Su último libro de poesía publicado es Diapositivas (2017). Su volumen Grifas. Afrocaribeñas al habla (entrevistas a treinta creadoras del Caribe anglófono, francófono e hispanohablantes) está en proceso editorial en el Fondo Editorial Casa de las Américas. Es la editora principal de Ediciones Vigía y la directora de La Revista del Vigía de esa misma editorial.