Hay un dicho que dice “Lo bueno viene en envase chico”. La novela Génesis, del escritor neozelandés Bernard Beckett, es una prueba de ello. Se trata de un libro de menos de 200 páginas que no necesita de cantidad para demostrar calidad.
La misma sinopsis de esta novela dice que cuando uno acabo de leerlo, lo único que desea es comenzar a leerlo de nuevo. Y eso fue exactamente lo que sentí con esta historia que hoy quiero recomendar.
Se ha hablado mucho del genero distópico, tan famoso en la literatura moderna, pero encontrar algo realmente novedoso y que escape de lo tradicional puede ser difícil. Génesis es un libro de ciencia ficción con solo 160 páginas y 4 capítulos. Es autoconclusivo y prácticamente puede leerse en un día o en unas horas. Pero lo que uno siente al terminarlo, dura mucho más tiempo.
Toda la historia narra la exposición de una chica llamada Anaximandro, ante un tribunal, para entrar a la Academia. La Academia es el órgano de Gobierno que rige esa sociedad situada en un futuro lejano. La exposición comienza desde la primera página atrapando al lector en un torbellino de reflexiones profundas e interesantes que hacen de la lectura algo totalmente adictivo.
Génesis tiene una gran carga ética y filosófica en sus páginas. Y la escritura de Beckett es realmente maravillosa. Es un libro para dudar, para hacerse preguntar y, definitivamente, para volver a leer. Lo mejor de todo es su final, uno de lo más sobrecogedores que he podido leer y que más me ha impactado.
Una novela que de típica no tiene nada y rebosa originalidad, una historia para no dejar pasar y para volver a leer.
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Celeste Cao. Lectora apasionada y entusiasta. Redactora en el blog literario Un viaje en papel, desde el año 2012. Participante en Convenciones Bloggers de La Feria del libro de Buenos Aires.
twitter: @celescao