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Abril 2013

NAGARI ENTREVISTA AL ESCRITOR MEXICANO YURI HERRERA.

Yuri HerreraYuri Herrera nació en Actopan, México, en 1970. Estudió la Licenciatura en Ciencias Políticas en la UNAM y la Maestría en Creación Literaria en la Universidad de Texas, en El Paso. Es Doctor en Lengua y Literatura Hispánicas por la Universidad de California (Berkeley). Actualmente imparte clases en la Universidad de Tulane (Nueva Orleans)
Ha publicado cuentos, artículos, crónicas y ensayos en periódicos y revistas de Estados Unidos, Latinoamérica y España: de El País a Reforma, de La Jornada a El Malpensante, de Letras Libres a War and Peace, además de en numerosas antologías. Fue editor y fundador de la revista literaria el perro.

Su primera novela, Trabajos del reino (Periférica, 2008), la cual nos sumerge en las “riñas palaciegas” de un cártel del narcotráfico a través de la mirada de un compositor y cantante de corridos recibió el Premio Binacional de Novela Border of Words, además del Premio Otras Voces, Otros Ámbitos a la mejor novela en castellano del 2008.
En Señales que precederán al fin del mundo (Periférica, 2009), que retoma los mitos del inframundo para narrar un viaje de encuentros y desencuentros migratorios lo ha convertido en uno de los autores latinoamericanos con más proyección mundial, comenzando a traducirse sus libros a numerosas lenguas.

Sobre estas obras, el lenguaje, la escritura y su más reciente novela La transmigración de los cuerpos (Periférica, 2013) conversamos con Yuri Herrera.

En tus novelas como Los Trabajos del Reino, Señales que precederán al fin del mundo y La transmigración de los cuerpos es recurrente que tus personajes sean marginados ¿Existe alguna intención al respecto?

Si existe una intención, pero Yo no formularía esa intención en términos de ver a los marginados con una mirada condescendiente, es más bien tratar de resistirse a la idea del margen.

El hecho de mirar a los sujetos dentro de estos problemas como marginales implica no mirar a estos problemas en toda su dimensión, es decir, todos estos personajes tienen que ver con cosas que nos están sucediendo y transformando.

Algunas palabras que podemos usar para ello pueden ser crimen organizado, migración, violencia generalizada y en todo caso es el intento de mirar desde una coordenada distinta estas cosas que nos están sucediendo.

yuri herrera trabajos del reinoYo construyo ciertas historias y para las historias que me han resultado importantes, estos personajes han sido fundamentales, pero no es en función de recuperar esos márgenes. En realidad estoy pensando que esos márgenes deben dejar de ser vistos como tales, que ahí como en cualquier otro lugar uno puede encontrar  algunos de los dramas más importantes que nos pasan a los seres humanos.

En tu novela Los trabajos del reino, abordas el conflico entre el artista y el poder, en el caso del México del Siglo XX o me atrevo a decir aún hoy en día existe esa tensión del  escritor o intelectual que por una parte dependel del poder y al mismo tiempo busca distanciarse del mismo.

Esto sucede en todas las sociedades, esta tensión entre el arte y el poder no es algo exclusivo de la sociedad mexicana, los artistas en otras épocas y sociedades han dependido de soberanos o de los ricos.

En distintos contextos los artistas deben buscar la manera de preservar su independencia creativa y en México ha sido una discusión constante en función de cómo el régimen Príista quiso estabilizar esa relación, utilizando lo que fue uno de los verbos más importantes para entender como funcionaban los priístas que era cooptar. La cooptación de opositores, empresarios, de intelectuales, de artistas, fue una de las fórmulas que le dieron estabilidad a sus gobiernos y aunque las estructuras culturales que existen en México tienen razón de ser y en general Yo diría que funcionan bien tampoco podemos ser ingenuos y no darnos cuenta que para los poderosos siempre existe la tentación de usarlas para legitimizarse y cooptar a ciertas personas o grupos.

En tu novela Señales que precederán al final del mundo la protaginsta Makina busca a su hermano en Estados Unidos y en este proceso descubre que su hermano ha asumido una identidad diferente, en este sentido ¿existe la identidad  mexicana? ¿o como se argumenta hoy en día es algo prefabricado?

Creo que es absolutamente legítimo construir vínculos en los cuales nos podemos encontrar colectivamente pero es algo que debemos de tener claro, que son construcciones culturales y que no pueden ser rígidas, que no pueden quedarse estáticas porque invariablemente irán detrás de los acontecimientos.

Existe una novela de Julian Barnes “England, England” cuyo tema central es sobre un individuo que ya no reconoce a Inglaterra, que ésta ha cambiado, que el país está lleno de musulmanes, de negros, de pakistaníes, de gente de otras nacionalidades y ya no es lo que pensaba que era. Entonces compra una isla y en esta isla va a concentrar todas las cosas extremadamente inglesas, gente declamando a Shakespeare, alguien caracterizando a Robin Hood, todas las tardes se corona a la reina Isabel, cayendo al ridículo absoluto y es una manera de explicar el extremo al cual pueden llevar estas identidades construidas de manera rígida. Yo si creo que uno puede hablar de ciertas elementos como característicos de la identidad mexicana pero eso no necesariamente implica llevar camisetas de Pedro Infante o ser Guadalupano aunque sin duda incluiría tener cierta actitud frente a Pedro Infante o la Virgen de Guadalupe.

yuri herrera señales que precederanEntonces ¿cómo se construye la identidad mexicana tal vez no la construimos en base a valores superiores tales como libertad, democracia, que han sido apropiados por otras sociedades como la estadounidense…?

En la sociedad estadounidense también hay una serie de valores muy obscuros que no se cuestionan, esta fe religiosa hacia los Padres Fundadores (que eran esclavistas) o con la Segunda Enmienda, existe, a mi juicio, un elemento religioso que renuncia a la autocrítica.

Yo creo que no existe ningún pueblo que no se conciba asimismo como un pueblo que está buscando alcanzar ciertas virtudes, pero en realidad, imaginemos como se traduce ésto a ciertos hechos políticos, a ciertas actitudes o hábitos y cómo los gobernantes en turno manipulan esas construcciones colectivas.

En tu novela más reciente La transmigración de los cuerpos ubicas tu histora durante la crisis de la llamada fiebre porcina (Virus A H1N1) en México cuando se creyó estar cerca del fin del mundo,

Platícanos un poco acerca de esto.

Al terminar mi doctorado me regresé a México y durante ese tiempo me tocó el gran susto de la fiebre porcina. Fue un acontecimiento extraordinario, es algo de lo que se puede ser testigo cada varias generaciones.

Una ciudad como la Ciudad de México: desierta, el miedo colectivo, la reacción del gobierno, eso por si mismo ya da para contar una historia.

Pero hay algo que me parece aún más importante, que es en estos momentos críticos cuando descubrimos cosas de nosotros mismos como individuos y como entes sociales: cosas buenas y malas, que tánto confiamos o desconfiamos de los demás, descubrimos nuestra capacidad para colaborar, para solucionar problemas.

Para lo que sirve esta experiencia no es solo lo que tiene que ver con una emergencia sanitaria, sino lo relativo a nuestra vida, las mismas virtudes que pudimos demostrar frente a la epidemia, es necesario que también aparezcan en otros momentos, ¿cuáles? como cuando estamos asolados por el crimen organizado, por la ineptitud gubernamental o la rapiña empresarial, que esos momentos límite en los cuales nosotros nos medimos, nos descubrimos y desarrollamos esas virtudes no se limiten solo a una epidemia, sino que debe seguir sucediendo una vez que esto ha concluido.

Leyendo tus libros me pregunto hasta que punto te influye el escritor mexicano  Ricardo Garibay, me refiero a tu manejo del lenguaje.

De entrada diría que No. En primer lugar es muy difícil encontrar un estilo Garibay. El publicó Yo creo que más de 60 libros, un puñado de libros muy buenos, muchos libros regulares. El era un grafómano, escribía y escribía.

Pero hay un libro suyo que leí hace muchos años que Yo no tenía presente ni mientras escribía la novela, ni cuando las correcciones ni cuando se publicó. Pero después de mucho tiempo una amiga mía me preguntó,  “este libro que tu me recomendaste hace años, ¿a ti no te influyó al escribir tu novela?”

El libro es “La Casa que arde de Noche”, Yo me dije, este es un libro que leí cuando tenía menos de 20 años y que me pareció la superchingonería y después me olvidé, pero eso sucede con cosas que has incorporado y no te das cuenta como te han marcado. En retrospectiva yo diría que si es un libro que me es importante aunque no es  algo que yo haya hecho de manera consciente. Este es un libro que merece ser reeditado, releído, reefilmado (porque se hizo una película muy mala), yo creo que es uno de los grandes libros de la segunda mitad del siglo XX en México y que pocos leen.

Retomando el tema de tu manejo del lenguaje.

¿Existe alguna restricción de tu parte para que tu escritura sea tan concisa y sin embargo dices mucho?

No es que yo me proponga hacer algo breve, yo envidio un poco la gente que escribe textos más largos, simplemente así me sale y tiene que ver con otras cosas. En mi caso es con la consciencia de que cada palabra dice mucho más de lo que el diccionario afirma que dice. Las palabras denotan y connotan, Yo trato de estar consciente de las distintas connotaciones que tienen las palabras y de lo que pueden hacer al estar juntas. Esto es lo que hacen todos los escritores pero es algo que a mi me a veces me obsesiona y frecuentemente es la parte de la escritura que más disfruto y es por esto que termina siendo una escritura apretada pero no es algo programado antes de sentarme a escribir.

En algún tuit tuyo escribiste que hay que Traicionar a los libros. Esto me recordó un artículo del New York Times donde se menciona que a veces a los escritores hay que encadenarlos para que escriban. Pero sin las distracciones que son traiciones a lo libros ¿de donde saldría su obra? ¿Era esto a lo que te referías?

La Transmigración de los cuerposQuizás, esto tendría que ver con la  manera que a veces nos enseñan a leer un libro. Es decir, yo estoy pensando en un caso extremo, en los libros que se han convertido en textos sagrados si uno leyera los Evangelios solo como pretenden en las clases de catecismo que se lean, estaríamos desperdiciando ese libro.

No estoy seguro a que me refería en ese momento, tal vez por el sentido de tu pregunta es que la vida de la escritura no depende solo de los libros. Es muy importante nutrirse de los libros, pero también es importante nutrirse de esa vida interna que uno no logra resolver, la escritura es confrontación con ese dialogo interno permanente que estamos sosteniendo con nuestros sentidos y con la manera con la que estos generan las ideas.

Uno tiene que escribir desde dentro de sus miedos, deseos, rencores, obsesiones y eso es lo que enriquece un libro.

Volviendo al tema de las distracciónes ¿cómo manejas estas distracciones “modernas” tales como el twitter o internet? ¿o acaso es algo que no te quita el sueño?

Como dices es algo que no me quita el sueño, pero si cambia algunas cosas, cuando no tengo internet, sin duda me puedo disciplinar mejor para escribir.

Pero eso podría ser un pretexto un poco vergonzoso, decir que no puedo escribir porque tengo facebook o internet. Es cierto, que son tentaciones y que es más fácil posponer el trabajo porque uno puede distraerse tuiteando o leyendo blogs, pero en realidad uno debe ser claro con sus prioridades. Si en realidad te gusta escribir entonces no lo vas a posponer porque te gusta. A nadie lo obligan a tener sexo con la persona que le gusta. Yo no creo en la angustia de la página en blanco, es una idea que me resulta ajena, la idea de tener que obligarse a escribir. Uno puede escribir por necesidad o por gusto, pero escribir por obligación solo tiene sentido cuando tiene que ver con cuestiones laborales, pero la literatura creo que tiene que hacerse por gusto, o al menos así ha sido para mi toda la vida y aunque me distraiga llega un momento en que digo esto tengo ganas de hacer, necesito ponerme a escribir porque es algo que me llena y me resulta importante a muchos niveles.

¿Podríamos decir entonces que par tí escribir es tan necesario que si no lo hicieras es como si dejaras de respirar?

No se si diría que es algo como no respirar, es algo simplemente que empece a hacer desde muy chico y que tiene que ver con mi manera de irme moviendo por el mundo,  es decir, escuchar historias, contarlas, le da sentido a las cosas, contarte tu misma historia, de la gente que quieres o no quieres, contar la historia de tu país o de tu ciudad todo eso construye sentido, para mi es importante en términos yo diría sensuales y existenciales.

En tus textos encuentro implícita una crítica a la sociedad

¿te consideras un escritor comprometido?

El asunto con el término de escritor comprometido es que es un término que se agotó, que se desprestigió y que terminó por designar burócratas partidistas. Yo creo que un escritor debe estar comprometido con la literatura, con tratar de decir lo que piensa sobre si mismo, sobre el poder, el amor y los distintos temas que le preocupen sin estar sometido, sin dejarse censurar por los distintos poderes que siempre están circunscribiéndonos. Pero no creo en la figura del escritor comprometido tal como se concebía en los años setenta, como un escritor que antes que otra cosa mira a su literatura como una herramienta propagandística. En eso no creo que la literatura deba obedecer a agendas partidistas, tampoco creo que la literatura deba estar sometida a los designios del mercado y lo que recuperaría en todo caso es sí la mirada crítica que tenían s í muchos de estos escritores “comprometidos”, la manera en que no se dejaban avasallar por el discurso gubernamental o empresarial aunque muchos de ellos terminaron por someterser al discurso del partido.

¿Cómo es tu primera aproximación a los libros? ¿Cuál fue la primera biblioteca a la que accediste.?

En mi casa, Yo vengo de una familia de clase media, a veces estábamos mejor que en otras épocas, pero si algo nunca faltaban eran libros. Es decir, para mi nunca fue una novedad, una sorpresa. Siempre había libros en mi casa, siempre fueron objetos de deseo, no eran algo con lo que se castigaba, no eran un deber, era algo cotidiano y una de esas cosas que provocaban placer en la vida diaria.

Ahora que mencionas esto sobre tu acceso a los libros, me parece que en general aquellos que provenimos de clase media en México es a través de las bibliotecas familiares, no así de las bibliotecas públicas por lo que diría que carecemos de una cultura de la biblioteca en México ¿qué opinas al respecto?

Si existen muchas bibliotecas públicas en México y muy buenas pero son subutilizadas por una burocracia deficiente y porque la cultura de la lectura se ha ido perdiendo,  porque la verdadera Secretaría de Educación en México por décadas fue Televisa.

Aún así yo no renunciaría a la esperanza de que esto pueda mejorar. Yo insisto que hoy se lee y se escribe más que nunca en la historia, se lee en tuits, a lo mejor, se lee en correos electrónicos y se escribe en whats upp si quieres, pero sigue siendo lectura y escritura, a partir de ahí se puede recuperar una cultura de la lectura.

Lo otro que diría es que la Literatura no se vuelve importante en el corto plazo, sino en el mediano y largo plazo ¿cuántas personas conoces tu que hayan leído el Quijote y cuántas que de repente lo citan? Es mayor el número de personas que lo citan que aquellos que lo han leído. Esto no es necesariamente malo sino que me parece que implica que un libro tan importante como lo es el Quijote se ha vuelto un objeto cultural precioso aún para aquellos que no se han acercado al mismo y eso para mi me provoca optimismo porque creo que esas personas algún día se acercarán a él si saben que existe. Hay muchas palabras que muy lentamente van entrando en nuestro léxico a pesar de los medios de comunicación masivo, a pesar de las distracciones, la literatura se infiltra por goteo, poco a poco, aunque no seamos leídos masivamente yo creo que debemos apostarle al mediano y largo plazo.

A mi los medios me acercaron a la Literatura gracias a los programas televisivos de Ricardo Garibay conocí a Fernando Pessoa a Miguel Hernández, creo que la responsabilidad esta ahí.

Cuando yo hablo de la influencia nefasta de los medios masivos de comunicación no estoy pensando en Ricardo Garibay vestido de bata china hablando sobre la literatura, me refiero mas bien a la homogeneización que a veces generan los medios en términos de cómo se supone que hablamos, de cuáles son lo estándares de belleza, de normalidad, de qué es respetable y que no lo es, y eso es algo que sí sucede. Los medios de comunicación en distintas épocas y contextos han sido usados para manipular, lo que creo es que esto no puede existir eternamente.

Finalmente ¿En qué proyecto estas trabajando actualmente?

Quiero convertir mi tesis de Doctorado en un libro de Historia. Mi tesis de Doctorado es el análisis de un expediente judicial sobre una matanza de mineros en Pachuca en 1920 y quiero hacerlo un libro de Historia porque me parece importante que forme parte de nuestro patrimonio histórico antes de convertirlo en una novela.

Tengo otros proyectos literarios, quiero hacer un libro de ciencia ficción, quiero reunir los cuentos que he escrito a lo largo de los años y ver si puedo componer un libro con ellos, y también deseo escribir una novela más larga donde pueda recuperar temas de mi infancia y de nuestra historia reciente.

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